sábado, 25 de diciembre de 2010

Estiman que 40% de los mexicanos presenta reflujo una vez al mes

México, DF. Al comer, el alimento pasa de la boca al estomago por medio del esófago, una vez que llega a su destino, un anillo de fibras musculares (esfínter esofágico inferior) impide que el alimento regrese. Pero cuando el esfínter esofágico no cierra de la manera correcta, la comida, líquidos y el jugo gástrico (ácido clorhídrico, bilis y pepsina) pueden volver al esófago, produciendo lo que se conoce como reflujo gastroesofágico.

Al respecto el doctor Freddy Squella, especialista en gastroenterología del Hospital de El Salvador, de la Universidad de Chile, comentó en el marco de la Semana Nacional de Gastroenterología, realizada en Acapulco, que este padecimiento debe ser diagnosticado y tratado a tiempo, ya que aunque parezca inofensivo puede traer severas consecuencias como esofagitis (inflamación e irritación del esófago), esófago de Barrett (cambios en el tejido de revestimiento de este conducto) y anemia, por mencionar algunas.

La Asociación Mexicana de Gastroenterología estima que 40 por ciento de la población adulta del país presenta reflujo al menos una vez al mes, y dos de cada 10 lo padece una vez a la semana. Esto se debe en gran medida a los hábitos alimenticios como dietas ricas en grasa, azúcar y condimentos.

El doctor Squella enfatizó que lo más alarmante es que la mayoría de las personas afectadas suele acostumbrarse a vivir con estos síntomas, por lo que pueden presentarse complicaciones más graves, como el cáncer de esófago.

Los síntomas que deben alertar a las personas para acudir con el especialista son regurgitación, pérdida de peso, ardor en el pecho, tos y ronquidos, por mencionar algunos.

El tratamiento del reflujo gastroesofágico debe hacerse de manera integral; es decir, a través de la modificación de la dieta, disminuir el consumo del alcohol y tabaco, además de incluir opciones farmacológicas.

Al respecto, el especialista chileno aseguró que en la actualidad se han identificado compuestos naturales que coadyuvan a su tratamiento. Uno de ellos es el alginato de sodio, que tiene un ingrediente natural del alga marina (laminaria hyperborea), el cual actúa con efecto duradero al crear una barrera protectora de espuma y evita que el contenido del estomago regrese o “refluya” hacía el esófago.

Este fármaco, que ya se encuentra en el mercado nacional, no afecta el proceso digestivo y puede combinarse con otros medicamentos; además de ser utilizado por mujeres en etapa gestante.

“Los buenos hábitos en la vida cotidiana y la continuidad del tratamiento con fármacos ayudará a que el paciente no presente complicaciones que puedan agravarse”, finalizó el especialista de la Universidad de Chile.

Si bien esta enfermedad en su etapa inicial no se clasifica como peligrosa, puede provocar severas consecuencias, por lo que se recomienda acudir a su médico en caso de presentar alguno de los síntomas.

*ya esta disponible la alga marina en StemEnhance, como buena alternativa para que las celulas madres adultas ayuden a corregir este sintoma.


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